La quinta fecha del Apertura 2025 del fútbol femenino dejó de todo: partidos intensos, goleadas, jugadoras destacadas y hasta una reflexión necesaria sobre el crecimiento del torneo y los desafíos que impone.

Mientras Racing de Bavio sigue a paso firme con puntaje ideal, Atalaya mostró su poder de fuego en casa y Verónica se consolida en los puestos altos. Pero también hubo lesiones, actitudes fuera de lugar y un interrogante que vale la pena abrir.

Racing de Bavio 3 – 1 Juventud Unida

Las “indomables” de Racing volvieron a ganar y lideran con autoridad. Romina Bernal (2) y Milagros Irazu marcaron los goles en el Miguel Valencia. Fue un partido duro frente a un rival aguerrido como Juventud Unida, que no se la hizo fácil.
Desde el club, celebraron el carácter del equipo que, a pesar de lesiones como la de Meli Arce (recibió 8 puntos en la cabeza), mantuvo el temple y se quedó con el triunfo.
“El feme de Racing está para todo”, dicen en sus redes. Y parece que no exageran.

Atalaya 5 – 1 Juventud Pipinas

En su cancha, Atalaya fue una tromba. Gisela González firmó un hat-trick, mientras Abril Baldessarre e Iara Samardich completaron la goleada. Juventud descontó, pero no pudo frenar el vendaval.
El equipo de Atalaya cuenta con jugadoras locales y otras provenientes de La Plata, lo que ha elevado el nivel técnico. Sin embargo, el último fin de semana una jugadora foránea protagonizó un episodio de agresión física, lo que abre un debate sobre la convivencia y el ensamble de jugadoras en divisiones que aún están en construcción.
El fútbol femenino no solo se mide en goles, también se forja en valores. Y ahí está el verdadero desafío.

Verónica 2 – 0 Sport Club

Verónica sigue creciendo. Con juego simple pero efectivo, se impuso 2-0 ante Sport y suma puntos valiosos en la pelea de arriba. El equipo mostró orden táctico y paciencia para encontrar los espacios. Sport, si bien perdió, dejó una buena imagen con algunas jugadoras en ascenso.

Una fecha que deja mucho más que resultados. por RH para mweb.

El fútbol femenino en Magdalena no para de crecer: más clubes, más nivel, más pasión. Pero también enfrenta nuevos dilemas: el cuidado físico, la inclusión de refuerzos, la formación de grupos sólidos y la necesidad de seguir construyendo desde los valores.

Mientras Racing mete miedo en lo deportivo y Atalaya busca encontrar su mejor versión, el verdadero triunfo está en cada fecha donde las chicas pisan la cancha, se comprometen, y escriben —con cada pase, cada gol y cada abrazo— la historia de un fútbol que llegó para quedarse.