Los últimos procedimientos con allanamiento y detención están enmarcados dentro de la compleja situación de violencia que refleja una parte de nuestra sociedad. Estas conductas que conforman el casi el 70% de las denuncias que se atienden desde la Policía Comunal son la problemática a resolver.

Para abordarla desde el perfil profesional de la seguridad entre- vistamos al Comisario Inspector Adrián Agrazar, Jefe de la Policía Comunal de Magdalena.

¿Últimamente ha habido un trabajo intenso enfocado a distintos procedimientos que han tenido como eje denuncias sobre violencia expresa?

Desgraciadamente hemos tenidos varios hechos y todos por hechos relacionados con la violencia entre distintos actores de la comunidad. Sin ir más lejos, la semana pasada se procedió a la detención de dos personas que tenían mucho que ver con un hecho acaecido en la calle, donde participaron más personas que también se está investigando para pedir órdenes de detención, tal es así que esa persona terminó hospitalizada por lesiones, caratulado Tentativa de homicidio. A raíz de este hecho, aprovecho para transmitirle a la comunidad, porque también dentro de los hechos de violencia, no dejan de estar ajenos los relacionados con violencia de género, que no son pocos. Como dije en otras notas, el año pasado tuvimos un 70% de la totalidad de las denuncias que entraban a esta comisaría terminaban siendo de injerencia en la oficina de violencia de género, mayormente con víctimas a chicas o mujeres. Pero también tenemos que tener en cuenta que hay muchos hechos en donde las mujeres son víctimas pero que, al tratarse de hechos privados, deciden no denunciar. Nosotros habitualmente cuando nos enteramos y tomamos conocimiento de eso, arrancamos a actuaciones de oficio, dándole intervención a la Fiscalía o al Juzgado de Paz de esta localidad. Es importante que la víctima trámite la denuncia, porque al tratarse de un delito de instancia privada, por más que actuemos nosotros las debidas actuaciones si la persona decide no continuar con el proceso queda sin ningún tipo de resolución.

¿En la comisaría existe personal capacitado para esa área?

Está la oficina de violencia de género en la sede de la comisaría de Magdalena, dependiente de la Superintendencia de violencia de género, que es personal femenino que realizó los cursos debidos y está capacitado para este tipo de problemática. Pero no así las cosas, dentro de la comisaría también tenemos personal femenino que se ha interiorizado y ha realizado los cursos junto a las demás para atacar el problema en caso de que la oficina se encuentre cerrada, porque no es una Comisa- ría de la Mujer sino una oficina de atención para casos de violencia de género y trabaja de 8 a 20 horas todos los días, con una guardia pasiva desde las ocho de la noche hasta las mañana siguiente. Pero en esa guardia pasiva, en la primera instancia, el problema es atendido por este personal que te digo, acá y en Bavio (que también lo hay), e inmediatamente comunicado al personal de la oficina, quienes acuden al lugar o a la comisaría para abordar el problema.

La persona que viene a de- nunciar viene en un estado que necesita contención y luego realizar la denuncia.

Exacto, no sólo la contención de primera instancia sino en no viciar ciertos procedimientos, no ensuciarlos, por así decirlo. Cuando hablamos de violencia no hablamos de una violencia física o psicológica, sino que también entran los casos de abuso y el caso de abuso, por protocolo, requiere procedimientos a seguir que no cualquiera lo sabe. Cualquier persona que no está en el tema, lo primero que haría ante un problema así, es llevar ante un profesional a esa persona y si el caso no lo amerita no hay que hacer eso, sin ir más lejos estarías contaminando todo lo que vas a periciar.

Comisario, como persona de pueblo, ¿Cuál es la mirada sobre este problema que tiene Magdalena?

Creo que acá la mirada, como en cada pueblo la mirada tiene su idiosincrasia. Creo que acá las cosas hay que abordarlas, no sé si con más seriedad, pero sí con otro tipo de sutileza. Tengamos en cuenta que son comunidades chicas, que hay que proteger a la víctima de un montón de cosas. En primer lugar, protegiendo su integridad, sabiendo escucharla y guardando el debido respeto, no dando a la luz ciertas cosas. Son comunidades chicas donde a veces no conviene. Después otro tema importante en estos lugares, como siempre digo, hay que tratar de cuidar lo que se tiene que es la tranquilidad y la seguridad. Quizás en otros lados desgraciadamente ya está perdido. Acá hay que trabajar profundamente en tratar de cuidar lo que ya se tiene. Al hablar de un 70%, es un número abrumador, teniendo en cuenta que estas formas de ejercer violencia se pueden reiterar dentro de una familia.

La verdad es que si, los apellidos se suelen repetir, más acá en una comunidad chica donde todos nos conocemos. Muchas veces hay que atacar la problemática interna de la familia, como para tratar de erradicar ese tipo de situaciones y que no prosperen en los hijos, que es algo que se ve.

En estas últimas resoluciones sobre casos de amenazas con  elementos contundentes, ¿Cuál es la reflexión que dejó?

No es fácil porque uno nota que en la sociedad la violencia y la poca tolerancia hacia el otro se ha incrementado. ¿Cuál es la forma de atacar esta situación? Pidiéndole a la comunidad que no deje de denunciar estos hechos, es algo que repito en todos los medios. Sea cual fuese el lugar del distrito en el que ocurra, no dejen de denunciarlos para que nosotros podamos actuar al respecto. Les vuelvo a repetir, fíjense que el hechos que terminó con dos personas detenidas, un hecho arranca- do e investigado prácticamente de oficio, porque no hubo una sola denuncia al respecto y la verdad que mucho llama la atención, que en una esquina tres o cuatro personas agredan tan bruscamente a otra, dejándola tendida y cerca de perder la vida, porque fue hospitalizado en terapia intensiva y que nadie vea eso. Pero bueno, a Dios

gracias tengo que reconocer que a la iniciativa de arrancar con esa investigación y hacerla yendo a tomar declaraciones o entrevistar al vecino, han confiado, pudieron declarar y se llegó al esclarecimiento del hecho.

En este momento, con los elementos y el personal que se tiene, ¿Cómo se está trabajan- do a nivel de seguridad en general?

Se está trabajando bien, yo creo que el desempeño del personal es muy bueno. No se tiene todo lo que se quiere, pero con lo que se tiene estamos trabajando muy bien. Siempre falta, siempre hay que mejorar. Quizás nos falta un poco de logística, quizás nos falta un poco de personal, pero bueno, en el interior siempre se carece de ese tipo d cantidad de personal, porque se entiende que en otros lados no se está bien, y al momento de hacer la distribución se entiende que hay zonas más calientes. Creo que hoy en día es- tamos en condiciones de decir que se ha trabajado muy bien durante el año pasado, la estadística habla por nosotros.

Noticias publicada en el Semanario El Tribuno de Magdalena