Después de más de dos décadas, Nestlé retomó la producción de tabletas de chocolate en su planta de Magdalena, una noticia que combina nostalgia, desarrollo local y nuevas oportunidades para el distrito.

La decisión implicó una inversión cercana a los 10 millones de dólares, que permitió incorporar nueva tecnología y lanzar tres variedades: chocolate con leche súper cremoso, con almendras y semiamargo, en presentaciones de 25 y 50 gramos.

Para muchos magdalenenses, este regreso tiene un valor simbólico. La planta, inaugurada en 1935 como fábrica láctea, es parte del paisaje emocional de la ciudad. Con los años se transformó en una unidad multiproducto, donde también se elaboran Nesquik, Nescafé, Maggi y Cheff.

“Creemos que cada persona merece encontrar su chocolate ideal, y por eso apostamos por un portafolio cada vez más innovador y accesible”, expresó Guillermo Canosa, director del negocio de Chocolates de Nestlé Argentina.

La fábrica local cuenta con capacidad para producir hasta 800 tabletas por minuto, lo que equivale a cerca de un millón de unidades al año. Esto permite abastecer el mercado argentino y proyectar exportaciones.

El regreso del chocolate consolida a Magdalena como un polo productivo estratégico, dentro de una compañía que emplea a más de 2300 personas en todo el país. Para los más grandes, es revivir un clásico. Para las nuevas generaciones, es descubrir el sabor de una historia que sigue creciendo.