Indignación y llamado a la reflexión en Magda
Vandalismo en el balneario: destruyen árboles y plantas en un espacio que es de todos
El balneario de Magdalena, un lugar de encuentro y esparcimiento para la comunidad, ha sido blanco de actos de vandalismo que afectan su flora. Desde la Municipalidad se condenan estas acciones, subrayando la importancia de preservar los espacios verdes que sostienen el equilibrio natural y ofrecen bienestar a todos los magdalenenses.
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En un hecho que causa tristeza y alarma, se han registrado actos de vandalismo en el balneario de Magdalena, donde árboles y plantas han sido intencionalmente destruidos. Este lugar, que es un refugio natural y un símbolo de nuestra comunidad, sufrió daños en su vegetación, un golpe al patrimonio ambiental y a la biodiversidad que tanto cuidamos y compartimos.
La importancia de los espacios verdes va mucho más allá de la belleza del entorno: son esenciales para la vida silvestre local, actúan como barreras naturales contra la erosión y brindan sombra y aire puro para todos los que los visitan. Dañarlos no solo es un acto contra la naturaleza sino también contra el bienestar de las generaciones futuras, que merecen recibir un Magdalena saludable y floreciente.
Desde el municipio, se invita a los vecinos a sumarse al compromiso de proteger los espacios verdes y a denunciar cualquier acto de vandalismo al Centro de Operaciones Municipales (COM) al teléfono 2221 452511 para tomar las medidas necesarias. La comunidad es la primera línea de defensa de estos espacios, y juntos podemos asegurar que el balneario siga siendo un lugar para todos.
También la Municipalidad recuerda que la época de poda autorizada ha finalizado y cualquier intervención en árboles y plantas fuera de este período es ilegal. Estas acciones no solo amenazan la vitalidad de los árboles y plantas, sino que también ponen en riesgo a las especies que dependen de ellos, afectando la biodiversidad y el equilibrio ecológico del área
El cuidado del ambiente es responsabilidad de todos los magdalenenses. Con cada acción, por pequeña que parezca, estamos construyendo el legado natural que dejamos a quienes vendrán después.